Artífice de emociones convertidas en escritos
Luna Errotabere, escritora 1

Para Luna Errotabere el teatro, la escritura y la ciencia histórica son tres de las cosas que más la conectan con todo aquello que implica una pasión. En cuanto al arte de las palabras, si bien su camino ha sido con intermitencias, se trata de una herramienta que, en algunas ocasiones, le permitió encontrar su voz y, en otras, fue un espacio de refugio y creación.

De todas las posibilidades que ofrece el mundo literario, la escritora encontró su lugar en la poesía. Sus poemas, nacidos del corazón y moldeados por la emoción, son un reflejo sincero de su esencia. Además, representa a la escritura que fluye de forma espontánea, sin ataduras a las reglas establecidas, y que transforma lo cotidiano en un hecho artístico.

“La poesía me ha dado la libertad de poder escribir sin una estructura. Uso mucho lo que es la prosa poética que es un género que te permite escribir sin seguir un verso en particular o una cantidad de estrofas Capaz tengo un poema que tiene cinco renglones, otro con estrofas; se repiten palabras o están escritas en distinta forma. Fue algo que en su momento, a la hora de empezar a escribir más seguido, me di cuenta que rompía con el canon académico de lo que tenía que ser una poesía”, dijo.

Asimismo, utiliza lo que escribe como puente para reflejar sus sentimientos. “Allí puedo plasmar lo que siento y lo que no, y capaz así ayudo a otros. Me parece que ese es el mejor regalo que me ha dado la escritura, en el sentido del encuentro con otras personas. En este último tiempo me pasó de repostear poemas escritos en otras épocas de mi vida, y que la gente se halle en eso. Es hermoso compartir con otros lo que te pasa y que también se compartan con vos”, aseguró.

En cuanto a la literatura, su relación se basa en la dualidad del amor, odio. Durante una etapa de su vida, experimentó un alejamiento gradual de los libros, por las responsabilidades diarias y sus estudios de la carrera de Historia. Sin embargo, con el paso del tiempo y una creciente nostalgia por aquellos momentos perdidos entre las páginas, busca constantemente reencontrarse con dicho ejercicio que la ha acompañado desde la infancia.

Descubrir el talento

Luna lee desde que es muy pequeña. De hecho se definió como la típica niña que se sentaba a hacerlo en los recreos escolares. Sus primeros cuentos fueron en la primaria, con una profesora de literatura que fomentaba dichas creaciones entre sus alumnos y alumnas. En la secundaria, ganó un concurso estudiantil de poesía y ahí se dio cuenta de que lo que hacía estaba bueno y que podía continuarlo, con la certeza de que alguien lo leería.

“Creo que la cultura en Bahía Blanca es muy rica. Hay que saber encontrar por dónde indagar, a dónde ir o a quién seguir. Estuve mucho tiempo con Lourdes López, que la amo. En 2018, ella organizaba ‘Ciclo Emergentes’, y ahí empecé a leer mis primeros poemas frente a un público de más de 40 personas. Ahora ella está con la Cooperativa Cultural ‘Trafkintu’, donde estoy inscripta pero por cuestiones de tiempo no puede dedicarme tanto”, explicó.  

En el marco de su camino como escritora, espera poder publicar un libro que tiene bastante avanzado. “Hay textos muy muy viejos, de 2013. A algunos los he cambiado completamente y otros siguen igual que la primera vez que los escribí. Lo que me frena es pensar que muchas cosas las escribió una Luna que hoy tiene otro recorrido, otro nivel de redacción. Espero poder dedicarme este verano”, finalizó.

Quienes quieran conocer más, pueden visitar su Instagram donde ha publicado alguno de sus poemas.

Categoría: COMUNIDAD EDB
2024-09-20 11:24:40
Relacionados
Estemos conectados
COOPERATIVA ECOMEDIOS