Mercedes Lorena Assone es una escritora que reside en Villa Iris desde hace 12 años. Apasionada por la lectura y la escritura, a las que define como “una continuación sin escalas de su alma”, comparte su recorrido de aprendizajes y disfrute.

Nacida en Caleufú, La Pampa, y con muchos años vividos en la capital de dicha provincia, Santa Rosa,  recordó que cuando terminó el secundario, volcaba todo lo que le pasaba al papel. “Era tímida, me costaba expresarme, entonces escribía. Cuando me fui a Santa Rosa, si bien no me puse a estudiar Letras, enseguida busqué como perfeccionarme y aprender más en lo relacionado con la escritura”, comenzó.

Participante de talleres literarios desde el año 1999, su primera experiencia fue en la Asociación Pampeana de Escritores, en Santa Rosa; después con una docente jubilada; luego regresó con Patricia Bonjour, a quien había conocido en la Asociación y de quien considera que más aprendió; hizo cursos de escritura en la Universidad del Salvador, a distancia, dos años seguidos; y continuó bajo la modalidad virtual, con un profesor de Letras de Córdoba y en Arequito también.

“Se trata de estar continuamente aprendiendo. Cuando nos vinimos a Villa Iris en 2012, me animé a escribir algo más largo, porque hasta ese momento escribía cuento y poesía. Tengo más de 600 cosas escritas. Mi marido me incentivó. Así que busqué hacer un taller de novela y de ahí surgió mi primera novela, corregida muchas veces antes de pasársela a la escritora marplatense que me corrige que se llama Gabriela Exilart. Todavía no está editada en papel”, dijo la poeta que actualmente forma parte del taller literario ‘Viator’, que coordina Gabriela Licarzi.

Sentir profundo

Para Mercedes, la literatura implica un hacer diario ya que no hay un día en el que no lea o escriba algo. Si bien ha tenido sus momentos o etapas del conocido ‘papel en blanco’, siempre supo regresar. Además tiene una biblioteca enorme, con varios libros en papel de distintos géneros, que son su mayor tesoro.  

“Las letras, y el arte en general, son tan sanos. La escritura te permite poner tu alma, contar algo personal o una emoción. A veces te pasa algo hermoso o feo, y lo podés volcar en el papel. Es algo sanador y las letras están en mí. Y, particularmente, la poesía me atrapó. Es algo que me encanta. Por ejemplo, me piden una frase o me hacen escribir algo para despedir a alguien, y mi escritura va por el lado poético. Siempre va a haber una metáfora. Caigo ahí. Mi esencia es poética”, expresó.

Respecto a sus publicaciones, ha participado en algunas antologías y convocatorias: “Tengo un CD propio con poesías, por un concurso que gané en Junín, que se llama ‘Paso a paso… Juntos’”. Y, actualmente escribe su tercera novela. “También me animé a armar un club de lectura, que se llama ‘Club virtual de lectores. Tiempo de autores’. Es un encuentro por mes y me encanta armarlo, porque envío el material previamente y lo comparto antes de comenzar. Se armó un espacio precioso”, valoró.

Y, siguiendo esa línea, agregó: «Las publicaciones que hago sobre el club siempre tienen la misma canción: ‘Decir (Todo lo que necesito)’. Desde que lo cree, digo que justamente ese es nuestro lema. Entonces, en los documentos que preparo, en alguna parte, cada uno de los integrantes dice, aquello que necesita decir. Además, todo esto va acompañado por el color rosa, que representa el amor, el respeto y el sanar».

Para finalizar, y consultada sobre la manera en que le gustaría que su recorrido como amante de las letras continuara, contó: “Sueño con tener libros de poesías ilustradas. Eso me encantaría. Es un proyecto junto a la idea de publicar alguna de mis novelas. Disfruto escribir, así que hoy por hoy como tengo la posibilidad de compartir en el taller, ya no queda todo para adentro. Estoy dando a conocer mi escritura”.

Los y las interesadas en conocer más sobre su arte escrito y, o sumarse a su espacio literario virtual, se pueden comunicar por Instagram o al  WhatsApp 291 4254391.