Un largometraje con nueve décadas proponiendo unos rasgos identitarios reconocibles.

Los tres berretines (1933) fue el segundo film sonoro estrenado en Argentina; fue dirigido por Enrique Susini – uno de los impulsores de la radio, el cine y la televisión en el país-; fue la primera producción de los Estudios Lumiton y fue un batacazo en las boleterías de su época.

Si todo lo anterior no fuera suficiente para destacarlo, este año está cumpliendo noventa y en sus 65 minutos de duración refleja casi tantas cosas que han cambiado, como las que –para bien o para mal- mantienen su vigencia.

Una comedia familiar costumbrista basada en la pieza teatral homónima, donde un ferretero de barrio – Luis Arata- vive contrariado porque su mujer y su hija se pasan el día en el cine, sólo uno de sus hijos es profesional y los otros dos quieren dedicarse al futbol y al tango en vez de ayudarlo en el negocio.

Conflicto que se resuelve en varios enredos y define los tres caprichos de esos personajes, pero también de la sociedad argentina en general: el fútbol, el cine y el tango, mientras capean la crisis económica mundial causada por Gran Depresión estadounidense.

Trama sencilla y rodada en blanco y negro, que además de Arata –la estrella del elenco- entre sus intérpretes tenía a un ascendente Luis Sandrini tartajeando su comicidad; a Luisa Vehil como interés romántico; a Miguel Ángel Lauri, una figura de Estudiantes de La Plata como el hijo crack y hasta a Aníbal Troilo tocando el tango “Araca La Cana”, compuesto por Enrique Delfino.  

Título adecuado para para festejar el Día del Tango como cada 11 de diciembre, el primer año de la Copa del Mundo y al cine mismo, viéndolo gratuitamente desde la plataforma online Cine.ar Play.

Ficha técnica/ Dirección: Enrique Susini. Guion: Arnaldo Malfatti, Nicolás de las Llanderas. Música: Enrique Pedro Delfino. John Alton. Montaje: Francisco Mugica. Intérpretes: Luis Arata, Luis Sandrini, Luisa Vehil, Miguel Ángel Lauri. Origen: Argentina-  1933.