De cómo se gestó la pingue sociedad entre Nike y Michael Jordan.

La mayor parte del público sabe que hay una línea de calzado deportivo con el nombre de Michael Jordan y por tanto, conoce el final de AIR: La historia detrás del logo. Una falta de suspenso difícil de remontar, pero en este caso superada íntegramente con las interpretaciones, la factura visual, el guion del debutante Alex Convery y la dirección de Ben Affleck, que también se reservó el rol de fundador de la empresa y cuya filmografía como realizador no obstante algún desnivel, da un balance positivo basado en su adhesión a la tradición narrativa clásica del cine estadounidense.

La trama de este drama deportivo se centra en Sonny Vaccaro – Matt Damon en una nueva colaboración con su viejo amigo y colega-, especialista en basquetbol de Nike, que en 1984 y cuando la empresa tenía poca incidencia en el mercado insistió en que la única manera de pasar al frente seria conseguir que un deportista promisorio como Michael Jordan usara sus zapatillas, a pesar de que el adolescente prefería la marca de las tres tiras.

En parte un enorme spot publicitario, pero contado con ritmo y humor, entrelineas sociales, personajes bien delineados e interpretados, con el acento puesto en secundarios como los de Viola Davis – Deloris Jordan- y Matthew Maher – el apasionado diseñador de calzado- y un soundrack con inolvidables temas ochenteros.

Buen cine sin más, de ese que no necesita de efectismos para atrapar por casi dos horas.

Ficha técnica/ Dirección: Ben Affleck. Guion: Alex Convery. Fotografía: Robert Richardson. Intérpretes: Matt Damon, Ben Affleck, Jason Bateman, Viola Davis. Origen: USA -2023. Calificación: Apto para todo público, con reservas.