Se trata del proyecto «ficha limpia», que busca prohibir que personas tanto con condenas en primera o segunda instancia judicial por delitos contemplados en el código penal, como así también quienes no cumplan con la cuota alimentaria o tengan antecedentes penales, puedan ser funcionarios municipales o presentarse a cargos electivos.

Presentado en marzo por la concejala del bloque Juntos, Gisela Caputo, se aprobó por mayoría, con 14 votos del bloque oficialista y dos de Avanza Libertad. Por su parte, los ocho ediles del Frente de Todos se opusieron argumentando que se trata de una medida que excede la competencia del Concejo y que debería impulsarse en otros ámbitos legislativos.

“La política no puede seguir siendo sinónimo de privilegio o la escuela de postgrado de la corrupción. Me enorgullece saber que en el HCD de Bahía Blanca votamos una ordenanza que desde la norma nos ordena y nos iguala, una ordenanza que expresa que no queremos que los corruptos y condenados por la justicia accedan a un cargo público”, expresó Caputo.

Una vez sancionada la ley, las y los postulantes a ocupar algún cargo en el municipio, o para formar parte de una lista de candidatos por cualquier partido político, deberán presentar un certificado de antecedentes penales, libre deuda alimentario, libre deuda de impuestos municipales y otro que deje constancia de que no tienen multas de tránsito.

Asimismo, quienes posean condenas de cualquier índole no podrán acceder a los cargos de secretarios, subsecretarios, directores o delegados en la comuna, como tampoco integrar listas como potenciales candidatos.

Cabe destacar que la iniciativa local se da en el marco del movimiento de «ficha limpia» impulsado por el radicalismo a nivel nacional, que recientemente ha elevado al menos dos proyectos de características similares que, de aprobarse, darían el marco normativo para adaptar la propuesta en la ciudad.