La medida del gobierno Nacional se dispuso mediante el decreto 332/2022, en el que se estableció que, a partir de junio, los usuarios de los servicios de gas y electricidad se dividirán en tres grupos según su nivel de ingresos y que esos niveles determinarán cuánto deberá pagar cada uno por esos servicios básicos.

El primer grupo de usuarios será el ‘nivel 1’ y estará compuesto por las personas de mayores ingresos, que deberán pagar el costo pleno de cada servicio a partir de junio, pero la reducción de subsidios será un proceso gradual y se aplicará en tercios bimestrales. Al finalizar el año, este grupo ya estará abonando el costo de la tarifa sin subsidios.

Por su parte, el segundo grupo será formado por los hogares de menores ingresos y solo tendrán un incremento anual que, de hecho, ya se concretó total o parcialmente. El aumento fue del 21,4 por ciento, para todo el 2022, y es el que se aplicó a las tarifas de electricidad de los usuarios con ingresos netos menores a un valor equivalente a una Canasta Básica Total (CBT), es decir, 95.260 mil pesos.

Asimismo, están incluidos en este segmento quienes cuenten con un Certificado de Vivienda del Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP), domicilio donde funcione un comedor o merendero comunitario registrado, al menos un integrante del hogar con Pensión Vitalicia a Veteranos de Guerra del Atlántico Sur y al menos un integrante con certificado de discapacidad.

Por último, en el tercer grupo estarán todas aquellas personas que no aplican para los dos niveles anteriores. En este caso tendrán un aumento de hasta 42,7 por ciento este año y quedarán excluidos quienes tienen dos o más inmuebles o un vehículo de hasta tres años de antigüedad, con excepción de los hogares con al menos un conviviente con Certificado Único de Discapacidad (CUD).

Cabe destacar que para seguir manteniendo los subsidios, las personas deberán registrarse y firmar una declaración jurada en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) que aún no está disponible. Las y los titulares del servicio deberán completar un formulario, se identificará la capacidad de pago de cada usuario y se otorgará el beneficio en caso de corresponder. Además, se podrá hacer el trámite de manera presencial en las empresas prestadoras del servicio público o en la ANSES.