Hace tres meses un grupo de amigos y amigas decidieron unir sus proyectos individuales para formar el grupo Mentes Solidarias, a fines de expandir las posibilidades de colaborar con los lugares más carenciados de nuestra ciudad. Javier Martin, uno de los integrantes del grupo, cuenta cuales son los objetivos y labores a realizar.

Los y las integrantes de Mentes Solidarias se caracterizaban por realizar con frecuencia donaciones particulares a distintos lugares con necesidades de ropa, comida, juguetes, entre otras cosas. Ese fuerte espíritu de servicio a quienes más necesitan, les hizo plantearse la idea de unirse y trabajar en grupo para poder llevar ayudar a más personas y abarcar mayor cantidad de destinos a colaborar, principalmente merenderos y comedores en los que hay mucho trabajo edilicio por hacer.

“Como Mentes solidarias, sólo hemos realizado dos eventos hasta el momento, pero la actividad que más nos destaca son las donaciones en diferentes merenderos en donde concurre mayormente niños y adultos mayores con muchas necesidades. La ciudad toda es, en particular, muy solidaria. Son muchos los que se acercan para aportar su granito de arena”, contó Javier quien se encuentra en la organización del grupo y coordina junto a equipo todo tipo donaciones y té bingo solidarios.

“Mentes solidarias ya está en marcha y lo único que necesita es de la solidaridad de los vecinos bahienses. No tenemos tareas difíciles hasta el momento, al ser un grupo unido y solidario entre si no hay dificultades sin superar”, afirmó, en diálogo con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios.

Abordaje de una realidad compleja

Luego, analizó: “Estamos transitando un momento muy difícil en nuestra sociedad donde diferentes motivos nos llevaron a los problemas que muchos de nosotros tenemos que apalear sin recursos ni herramientas. Nosotros como grupo solidario estamos atentos a esas necesidades que sufren los más desprotegidos, para poder ayudarles de la mejor manera posible a sobrellevarlo.”

Destacando que la comunidad bahiense es muy solidaria, y agradecido porque hay un gran número de vecinos y vecinas que se suman a la hora de colaborar, Javier mencionó que las necesidades básicas no son las mismas para todas las personas y no se puede llevar las mismas soluciones para vecinos y vecinas de un barrio o del otro, por lo que analizan y están muy atentos y atentas de escuchar las diferentes necesidades que surgen según el sector de la ciudad.

“Nuestra expectativa a futuro es lograr darles una mano a algunos merenderos o comedores, en mejoras edilicias, pero para eso hacen falta otras cuestiones. Desearíamos poder continuar con la realización de eventos solidarios más grandes, pero solos y sin un espacio físico se nos hace difícil de concretar. Todos sabemos que no solo es suficiente la entrega de abrigos o alimentos, sino también se necesita resolver faltantes en mobiliarios o de algunas comodidades básicas como goteras, baños incompletos, cocinas en mal estado, garrafas, vajillas, etc.; cosas que generalmente la gente no dona por desconocimiento.”

Finalmente, Javier destacó que la sensación de ayudar a los demás es muy gratificante porque produce un clima “de abrigo humanitario” muy especial, e invitó a las personas que deseen colaborar a sumarse como voluntarios de Mentes solidarias, ofrecer salones para la organización de eventos solidarios y participar en los mismos, cada cual aportando su “granito de arena” desde donde pueda colaborar. 

Para mayor información , se los puede seguir en Facebook.