El Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, a través de la Subsecretaría de Recursos Hídricos, inició la obra que comprende la construcción, montaje y puesta en marcha de la planta modular compacta de potabilización de agua, que sumará una producción de 1.250.000 litros por hora.

Se trata de la instalación del nuevo módulo de potabilización que complementará la Planta Patagonia, que cuenta con una inversión de 630 millones de pesos. Esto permitirá recibir las aguas provenientes de tres fuentes distintas: un tanque elevado proveniente del embalse Paso de las Piedras, el sistema de bombeo de agua subterránea desde el arroyo Napostá, y el nuevo sistema de bombeo desde lagunas de agua de lavado.

Sobre la intervención, el subsecretario de Recursos Hídricos, Guillermo Jelinski expresó: “Los trabajos a realizar aumentarán la capacidad de potabilización en un quince por ciento, permitiendo contar con mayor cantidad de agua para distribuir en la zona. Este sistema modular de rápida ejecución se instala al lado de la Planta Patagonia,  adaptando las instalaciones para vincular los nuevos módulos de potabilización”.

Estas obras se enmarcan en el Plan Hídrico para Bahía Blanca y Coronel Rosales, el cual busca atender al histórico reclamo de los vecinos y vecinas de la zona.

Ciudad en movimiento

Además, desde la empresa ABSA informaron que durante la jornada del jueves 28 de abril se llevarán adelante dos trabajos de empalmes y desempalmes de las cañerías en Bahía Blanca.

El primero de ellos, se realizará en tres puntos de la calle 19 de Mayo, entre 12 de Octubre y Zapiola. Para poder ejecutar los trabajos, deberá interrumpirse el suministro de agua potable para los usuarios de esa arteria, desde primera hora de la mañana, y hasta media tarde.

El segundo trabajo, tendrá lugar en Don Bosco y Sesquicentenario, en el sector del Cholo. Allí se ejecutará un empalme de cañerías, que obligará a reducir el envío de agua en el sector de calle Don Bosco, entre Biggio y Sesquicentenario, y en los barrrios Villa Bordeu y Los Chañares.

ABSA recomienda realizar las reservas del caso y utilizar el recurso solo para cuestiones esenciales mientras se produce la restricción, y advierte que la posterior normalización puede ocasionar turbiedad, por lo que se aconseja dejar correr el agua, hasta que adquiera su aspecto habitual.