La ONG “Cangrejitos de Barro” continúa con su enorme compromiso y labor comunitaria a través de proyectos sociales, educativos y deportivos.

A pesar de que el advenimiento de la pandemia disminuyó la posibilidad de jornadas y festejos para que celebren las familias, la juventud y las infancias, la organización con sede en el barrio Boulevard de Ingeniero White,  siguió asistiendo y acompañando a su comunidad.

Con más de cuatro años de actividad, la ONG ha brindado numerosas capacitaciones de soldadura, pirograbado o carpintería con el objetivo de propiciar la cultura del trabajo y la responsabilidad para integrarse en la sociedad y el ámbito laboral. Así, la entidad brinda herramientas para el aprendizaje, la producción y autogestión.

“Estamos construyendo nuestra sede. Va lerdo porque cuesta conseguir las cosas pero con pasos firmes que es lo más importante y trabajando todos juntos desde la Comisión y los colaboradores de la ONG”, dijo su presidente, Eduardo Estay quien explicó que antes la sede era de chapa y madera y ahora buscan hacerla de material.

Entre sus otras novedades, recientemente “Cangrejitos de Barro” resultó ser una de las ganadoras de la 2ª edición del programa de proyectos sociales impulsado por la empresa Unipar, debido a sus talleres de carpintería destinados a la formación técnica y laboral de vecinos y vecinos en el oficio.

Deportes

Desde el lado deportivo, la ONG colabora con equipos de futbol amateur ayudando a impulsar el desarrollo de jóvenes y adultos. Además, brinda clases de boxeo mixto y para personas de todas las edades preparando a sus alumnos y alumnas para la competición si así lo desean.

“Esperamos que se pueda regularizar el tema de la pandemia para poder seguir proyectando las actividades que hacíamos en la ONG. Hacía tres años consecutivos que hacíamos la Kermes Carnavalera que era la fiesta de carnaval de febrero y por la pandemia no la pudimos hacer. También veníamos haciendo la fiesta del Día del Niño que ahora la vamos a hacer pero para repartir churros, golosinas y chocolatada”, indicó.

“La situación es complicada”, enunció Estay respecto a la realidad actual de las familias del barrio y añadió: “Desde la ONG en época de pandemia acompañamos haciendo viandas los lunes, miércoles y viernes para más de 300 personas. Lo largamos el veintipico de marzo y no paramos hasta principios de noviembre. Después hicimos meriendas los martes, jueves y viernes para todos los vecinos del barrio”.

“En general esto nos afectó a todos pero la idea es acompañar a los vecinos en este momento tan difícil pero esperamos que pueda haber una solución a esto y que podamos volver a realizar los cursos como se tienen que hacer para que llegue a toda la gente”, concluyó.

Pese a las dificultades que impone el contexto actual, “Cangrejitos de Barro” sigue de pie y trabajando a pulmón. Te invitamos a conocer en profundidad su actividad a través de su cuenta de Facebook.