El grupo Envión Sede Saladero-Boulevard acompaña a los y las jóvenes del sector, para presentarles diferentes posibilidades en lo educativo, laboral y sanitario. Durante la pandemia adaptaron sus propuestas a la virtualidad, para asegurar la continuidad del programa.

Instalado en Bahía Blanca desde el año 2001, el programa Envión parte de un convenio que se firmó con la provincia de Buenos Aires y garantizó que éstos financiaran los equipos técnicos, y el municipio asegurara el espacio físico, los talleristas, mercadería e implementos necesarios para funcionar.

“En aquél momento se hizo un censo para determinar qué barrios eran los más vulnerables, y se decidió empezar en el Saladero y Boulevard, a lo que luego se sumó Villa Talleres”, explicó el coordinador del programa barrial, Jorge Cascallar.

También se encuentra en Villa Harding Green, Stella Maris y 9 de Noviembre, barrio Norte, bajo Rondeau, Villa Caracol y Spurr. En la provincia se cuenta con su acción en alrededor de 200 barrios, y se trabaja con cuatro ejes centrales sobre los que se sostiene Envión, educativo, sanitario, laboral y recreativo.

Los beneficiaron son jóvenes entre 12 y 21 años que estén fuera del sistema educativo. “La idea es acompañarlos para que regrese a estudiar. Todas las estrategias, en general, han demostrado un éxito importante; en cada barrio había alrededor de un 65% de jóvenes escolarizados, y el año pasado llegamos a un 90%”, indicó el Cascallar.

Es un trabajo importante, invitamos a los y las jóvenes a pensarse en situaciones que no imaginaban por motivo de su situación de vulnerabilidad y trabajamos con distintas estrategias y proyectos”

Una política pública integral

En cuestión sanitaria, el programa invita a que los beneficiarios se realicen un chequeo general al menos una vez al año.  “Todos los Enviones en Bahía, como política pública, han articulado con los sistemas de salud territoriales, unidades sanitarias u hospitales, y derivaciones correspondientes en salud mental”, informó el coordinador de Saladero-Boulevard en comunicación con la Cooperativa Ecomedios.

“En cuanto lo laboral, hemos reforzado las ideas de la posibilidad de buscar trabajo de una forma más eficiente; hicimos cursos de búsqueda de trabajo y somos referente en armado de currículum”. Incluso han llegado a conformar una cooperativa de trabajo, White Trabaja, producto de sus actividades con Envión en el barrio.

El último eje es la recreación, que busca generar un espacio en el que se puedan compartir otro tipo de experiencias. “Tenemos talleres de danza urbana, deporte, viajes vacacionales en los que llevábamos entre 60 y 70 chicos por viaje y visitas a museos. También realizamos talleres de ESI y queremos volver a hacer uno de Jóvenes y Memoria”. Estas actividades se realizan en articulación con todas las instituciones de Ingeniero White, desde centros vecinales, escuelas, sociedades de fomento y ONGs.

“Las actividades que realizamos están pensadas como una intervención comunitaria que nos permita pensarnos como comunidad, y hay acciones de distinto tipo. Hemos tenido resultado a mediano y largo plazo”, contó Cascallar.

En pandemia

“En pandemia hemos cerrado la presencialidad porque era peligroso para todos, pero sí seguimos manejándonos de forma virtual y acompañando a los chicos desde distintas estrategias. Es difícil por la poca conectividad en el barrio saladero, y eso dificulta los procesos del programa, y su conexión con otras áreas”.

Actualmente, la sede abre una o dos veces por semana, una hora, con grupos reducidos de jóvenes y al aire libre. Además, los equipos de trabajo están incompletos porque no se han ocupado los puestos que quedaron vacante de las personas que dejaron de participar.