El espacio cultural, ubicado en O’higgins 578, este mes está cumpliendo siete años de trayectoria en el fomento del arte, la cultura y la diversidad.

En el año 2013 cuando José y Rosina Gungolo, además de ser hermanos, son bailarines de danza contemporánea deciden apostar a la creación de un sitio cultural propio, en una casa antigua alquilada en el micro centro, y que en un comienzo se orientó específicamente en talleres de danza contemporánea para luego seguir creciendo. 

“El nombre surge buscando en un símbolo que no quede solamente estancado en la danza. David Lynch tiene un libro que se llama ‘Atrapa al pez dorado´ que tiene que ver con el trabajo, la búsqueda interior, el conocimiento, con una decisión. A la vez hay algo del cardumen y como se mueven los peces que nos convenció para ponerle el nombre al espacio”, cuenta Rosina. 

Actualmente hay un equipo de 10 personas trabajando, se encuentran Andrea Vera en el departamento de danza, Claudio Gungolo en el departamento de Varieté y Álvaro Irrutia en el departamento de Poesía, y colaboradores que brindan su compromiso para seguir avanzando y creando un espacio ameno de encuentro. 

En «Pez Dorado» han tenido lugar todo tipo de eventos como varietés de clown, encuentros de poesía, la tienda de Arte Carolina que es un importante proyecto ligado a las artes visuales, clases de danza, elongación, obras de teatro, entre ellas la más destacada con tres temporadas fue “Febrero” de Lorena Forte y más actividades.

“Durante estos 7 años el desarrollo fue muy positivo porque también se fue instalando en la ciudad y  dialogando con emergencias y deseos. Hay un trabajo interesante de dialogar. Es un trabajo autogestivo y hay un compromiso de cada artista”, cuenta Rosina.

Además, cuenta cómo ha evolucionado también la llegada al público: “Al principio hemos tenido que suspender funciones porque no había público y en los últimos años había tantos espectadores que teníamos que repetirlas más veces de lo estimado.”

Durante este tiempo de  pandemia la situación cultural atraviesa incertidumbre y falta de dialogo por parte del municipio, Rosina cuenta que el primer impulso para sostener la situación fue realizar rifas de libros y la gente ha estado muy presente. También manifiesta cierto aliento tras haber tenido una reunión por el subsidio “Desarrollar” que otorga Nación, ya que más allá de lo pandémico es importante que la cultura no se abandone. 

Actualmente Pez Dorado sigue realizando clases y  eventos dentro de la virtualidad y ha realizado los festejos por el séptimo aniversario que se pueden ver en el canal de Pez Dorado.