El grupo «Leon de Judá» reparte café y tortas,
desde que inició la cuarentena, a quienes prestan servicio de manera pública en los horarios nocturnos, especialmente a los sectores policiales que verifican los accesos a la ciudad.

“El objetivo es brindar un mensaje de esperanza en esta situación tan delicada que vivimos como sociedad. La actividad consiste en compartir café y torta en los 5 accesos en los que trabaja la policía», cuenta Julieta Loncón dirigente del grupo.

Y agregó: «Generalmente nos movilizamos 2 o 3 personas en un vehículo particular. Nosotros mismos preparamos las tortas y el café y día por medio salimos a repartirlas pasadas las 23.30 hs».

Por su parte, José Loncón, padre de Julieta, se ocupó en primera instancia de conseguir los permisos para desarrollar esta actividad y ha puesto su auto disposición.  Una noche de reparto, surge una anécdota que la familia Loncón recuerda con gracia.

“Nos olvidamos de ponerle azúcar al café y al parecer sobraban algunas cucharadas del mismo en la preparación. Al repartirlo notábamos que no lo tomaban tan rápido como otras veces. Una vez finalizado el recorrido, José pide un poco de café y al probarlo nota que estaba muy amargo; ahí entendimos porque todos lo tomaban muy despacio», cuenta Franco Del Gobbo, yerno de José y miembro scout.

Además, el grupo León de Judá, a través del voluntariado municipal ha estado brindando servicio en el ejercito tres veces por semana preparando los bolsones de alimentos que se han salido a repartir a la comunidad. Según cuentan los integrantes del grupo, estas actividades se han desarrollado con la alegría de acompañar y brindar esperanza.