Cualquier producción del estudio de animación Aardman vale la pena ser vista, por el encanto de sus tramas y personajes y el toque artesanal del stop motion con figuritas de masilla plástica. 

Entre esas producciones está Shaun, el cordero (Mark Burton, Richard Starzak; 2015,), que mereció sobradamente el aplauso de crítica y público y la distribución comercial en la ciudad; sin embargo su secuela Shaun, el cordero 2 se estrenó directamente online en febrero de este año. 

El título original incluye un “Farmaggedon”, que augura una trama espacial, ya que a la relativamente tranquila granja donde el ingenioso cordero vive con su rebaño, el perro pastor Bitzer y el granjero miope, llega una extraterrestre. 

La pequeña Lu-La aterriza por casualidad en el bosque vecino, se pierde y termina comiéndose las pizzas del corderito, aunque este escamoteo conduce rápidamente a la  amistad y juntos se meten en líos enormes para que ella encuentre el camino a casa antes que la atrapen los agentes detectores de alienígenas. 

Sí, se parece a ET (Steven Spielberg; 1982) y la animación quizás se prodiga demasiado en referencias visuales, musicales y argumentales a los clásicos de la ciencia ficción, pero combinadas con la gracia de los personajes y las imágenes y la justa dosis de ternura. 

Hora y media deleitable para seres de cualquier edad – con imperdibles extras a  mitad y final de los créditos-, cuyo universo pastoril no necesita de doblajes o subtítulos porque la comunicación se basa en balidos y gruñidos y en la universalidad del lenguaje gestual y los gags visuales.

Ficha técnica.Título original: Shaun the Sheep Movie: Farmaggedon. Dirección: Will Becher, Richard Phelan. Guión: Jon Brown. Fotografía: Charles Copping. Música: Ilan Eshkeri. Tom Howe. Origen: UK, France, Bélgica, USA -2019.  Calificación: Apta para todo público.