Los cambios de rutina debido a la cuarentena influyen en nuestra alimentación. Bárbara Portela, nutricionista -MP 3827-, realiza un diagnóstico y brinda consejos sobre cómo trabajar nuestra alimentación en el contexto actual.

El hambre emocional es aquel que no es producto de un hambre fisiológico o real. «En esta época, los pacientes manifiestan mucha ansiedad que es propia de no saber cómo vamos a continuar y no tener una certeza”, explica la profesional.

Portela trabaja mucho con deportistas, cuenta que en los clubes se hace mucho hincapié en el estado de ánimo de los jugadores y que se les hace una auto-evaluación basada en alimentación e hidratación, estado de ánimo, horas de descanso y entrenamiento físico

«Si no descansamos bien, se pueden  generar alteraciones en hormonas y  neurotransmisores que afectan la saciedad y el hambre. También genera mayor predisposición del cuerpo a depositar grasa corporal”, señala la especialista.

Durante la cuarentena es importante establecer una rutina de horarios de comida, horarios de sueño, momentos de ocio, de estudio/trabajo y actividad física. Respetar mínimo las cuatro comidas: desayuno, almuerzo, merienda y cena.

Tomar agua, comer equilibrado y variado, es decir incluir todo grupo de alimentos  como lácteos, cereales, carnes, huevos, legumbres, frutas, verduras, incluso azúcares y grasas. Dejar pasar 2 hs entre comidas y no superar las 5 hs sin ingerir alimentos.

Para conocer recetas saludables y obtener mayores consejos en la alimentación se puede buscar Nutricionista Barbara Portela en las redes sociales.