El surcoreano Bong Joon Ho vuelve a Seúl con Parásitos, una comedia negrísima sobre la inequidad social en su país o en cualquier otro.

Todo comienza con los Kim hacinados en un semisótano, tratando de pescar wifi ajeno, porque apenas tienen para comer.

Padre – Kang-ho Song-, madre y dos hijos desempleados, que sobreviven de changas y manganetas hasta que el hijo empieza a dar clases de inglés a la hija adolescente de los Park; una familia con una situación económica  tan opuesta a la suya como para ser –literalmente- la solución a todos los problemas.

Durante la primera mitad empatizamos con la astucias de unos y reímos con los prejuicios de otros, hasta que en una noche tormentosa llaman a la puerta y cambia todo para los Kim y para los espectadores, ya que vemos lo que hay en el sótano real y metafórico de la casa y eso convierte a la segunda parte en un thriller o una tragedia.

Esta producción surcoreana ganó la Palma de Oro de la última edición del Festival de Cannes; está nominada no sólo al Oscar a mejor film extranjero sino también a mejor film del 2019 y ¡consiguió distribución local! Prodigios que no asombran, porque su dirección, guion – la trama deja algunos hilos sueltos apenas perceptibles como el de la luz exterior -, concepción visual y actuaciones son excelentes.

Imperdible e hipnótica lucha de pobres contra pobres, con un clímax que Hitchcock envidiaría y un desenlace inesperado con un ominoso giro de tuerca.

Ficha Técnica

Dirección: Bong Joon Ho. Guion: Bong Joon Ho, Jin Won Han. Fotografia: Kyung-pyo Hong. Música: Jaeil Jung. Intérpretes: Kang-ho Song, Woo-sik Choi,  So-dam Park, Hye-jin Jang. Origen: Corea del Sur- 2019.  Calificación: Sólo apto para mayores de 16 años.