Desde 2019 llevan adelante una iniciativa solidaria que pone en foco a los niños y las niñas con diagnóstico oncológico.

El Club de los Peladitos nació en el año 2013 en Capital Federal, Buenos Aires, con el objetivo de brindar contención emocional, acompañamiento, momentos de ocio y diversión.

La referente local, Carina Foresi, trajo la idea a Bahía Blanca en agosto de 2019, y desde entonces organizan fiestas mensuales, y ofrecen acompañamiento en las distintas etapas de los tratamientos, y realizan colectas de alimentos o artículos de necesidad.

“Lo que más nos gusta y disfrutamos son las fiestitas que realizamos una vez al mes, donde festejamos los cumples de los nenes o simplemente celebramos la vida”, contó, en comunicación con El Digital de Bahía, y explicó: “Cuando ellos están en tratamiento oncológico están con bajas defensas, por eso durante ocho meses no pueden ir a los cumples de sus amiguitos, ni ir a la escuela, ni ir a espacios públicos. Ellos esperan mucho las fiestas que hacemos, porque las realizamos con toda la higiene y los cuidados que ellos necesitan”.

Si bien el proceso de acompañamiento puede resultar doloroso para las y los voluntarios que integran el grupo, Carina destacó que la parte positiva – ver a las y los niños disfrutar, reír, y recibirlos con alegría -, es el motor de su trabajo.

En este sentido, afirmó que “se han hecho amiguitos entre ellos, y la fiesta es un punto de encuentro. Verlos felices es hermoso. Y, obvio, también es importante cuando completan el tratamiento, y se recuperan de su enfermedad, que vuelvan a su vida rutinaria y volverlos a ver disfrutar de la vida como merecen”.

Nuevos horizontes

Este año, El Club también se incorporó a la Red de Donación de Sangre y algunos voluntarios y voluntarias comenzaron a capacitarse en el tema de la donación, y sobre el registro para ser donantes de médula. Por este motivo, uno de los objetivos para el 2025 será poder realizar charlas de concientización y difusión en escuelas.

Otro objetivo será poder reforzar las redes de cuidado de las personas que integran el Club, ya que su tarea genera mucho desgaste en el plano emocional.

Finalmente, Foresi puntualizó: “Nuestra expectativa es seguir creciendo. Poder fortalecer, acompañar y apoyar. Ojalá algún día tengamos menos nenes que acompañar, que llegue la cura para esta enfermedad tan dura. También queremos tener un lugar propio, porque somos un grupo solidario que recopila las donaciones en nuestras casas, pero soñamos con tener una sede en donde poder festejar los cumples”.

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